Wednesday, December 29, 2010

A medias

Siempre he tenido la costumbre de dejar todo a medias. Leer a medias, ver de reojo, medio comer, medio empezar, medio, medio. Dejarte a medias, con ganas y sin terminar.
Con esas ganas de tirármelo todo en cara, pero un momento, que te he dejado a medias solo por el placer de no ver cómo acabas.
¿Que por qué soy así? bueno es fácil, he desarrollado un placer oculto por no ver finales, no me importa si son tristes o felices, simplemente no verlos y pensarlos como a mi imaginación le gustaría que pasara. Es decir si al terminar de leer un libro en la hoja final estuviera esa carta que nunca leí y la dejaste justo en la hoja final de ese libro que nunca terminé. ¿Te imaginas la historia? Entonces tendría sentido que si nos vemos en la calle tú agaches la mirada y yo siga como si nada. Ya sabes drama - drama como el las novelas y yo sin enterarme. Tendría sentido pensar que soy una mojigata por quitarme antes de que tu termines sobre mí. Tú justificándome y yo riéndome por dentro esperando que un día te quite la mala imagen, o no.
Entonces si hubiera terminado todo como debería, el destino estaría marcado por su propia naturaleza de terminar lo que se empieza, pero si no lo terminamos, existen miles de probabilidades de cambiar ese final que no se escribe.
¿será?

No comments:

  Se desperdicia mucho tiempo pensando en qué quieres ser de grande. En pensar y se piensa poco en disfrutar el momento .