Caminaba hacia la tienda cuando de pronto veo a una pareja gritando en la calle.
Cuando me acerco a ellos comienzo a escuchar el motivo de la pelea y empieza así:
Novio: No, pero no te enojes.
Novia: Es que no mames, esa ensalada tenía cacahuates, vinagre, aderezo, huevo cocido, no mames.
Novio: Pero no te enojes....
y ya no pude dejar de reír.
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En la historia de este cuento, anecdota o relato, se encuentra una persona laborando en un lugar donde venden raspados, tostitos, que se yó... -
- Mamá, mamá ¡qué rico le pusiste carne a la sopita! - Hay hijo tú y tu lepra.
2 comments:
ja... me hiciste el rato...
en el fondo, creo que ese tipo de pleitos son preferibles a otros de magnitudes más 'pensadas'. a esos sobre el dolor guardado, sobre el apego, sobre el rencor, sobre las esperanzas, sobre las expectativas fundamentadas sin concilio...
¿no crees?
mejor pelear por cacahuates que pelear por un ratito de amor poco sincero...
abrazo
hahahha creo que.... puede ser.
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