Hoy puedo decir que estoy contenta, enamorada loca y con un montón de cosas en la cabeza. 

Definitivamente  estoy aprendiendo, aunque soy demasiado cabezona cómo para darme cuenta de que las cosas que vivo al día me sirven para aprender a hacer otras cosas. 

Por lo pronto ayer me encontre con una conversación entre la señora de la tiendita y ... bueno el otro no sé quién era. 

Ñora: ¿Qué? ¡No! Tú a mí, no me dejas, ¿Por qué? Si yo no quiero. 

¡Te dije que no! No, no y no. Ayer no hicimos el amor, tuvimos el sexo. 

Y yo ya sabía cómo iba a estar la cosa y no me dejas. 

No, no te sientas mal no te enamores. 

Ya te dije tuvimos el sexo.