un cuento de 2 de la mañana

Había una vez...
Una sombra que se reflejaba en las paredes de mi casa, viendo a su ves todo
lo que acontecía en ella.

ella vio cuando el se tambaleaba y se arrastraba al piso tratando de levantarse y no hizo nada para ayudarlo. tambien vio cuando cansada por sus años ella lloro desconsolada y solo se limitó a su papel de sombra fría y a la vez ausente viendo a traves de ella sin decir palabra.
ella escucho los gritos, la bola de reclamos, todo lo que se decia, y algunas veces lo que nadie comentaba, puesto que aprendio a conocer reacciones y descubrió que aveces no era buena su presencia en ciertas zonas estrategicas de la guerra en casa.
y así, silenciosamente la sombra navegaba por las paredes de la casa enterándose de lo que no debía, pero guardaba discresión y solo pasaba rapidamente para no seguir escuchando lo que no queria escuchar.

tenia un lugar especial, su pequeño rincón favorito donde iba a mezclarse en otras formas, a jugar en los grisáceos y oscuros matices que tienen ciertos cuerpos, a tratar de confundirse, siendo la sombra de quien su caprichosa vanidad le dictara en su
momento.

A veces aumentaba su tamaño se volvia gigantesca, otras veces delgada como el humo y asi pasaba un buen rato creyendo ser reflejo de algo que no existia, ni en sus imaginarias formas. incluso aveces hasta yo la confundía.
ciertas noches paseaba por la lluvia y aprovechaba para desahogarse, para preguntarse ¿por que no podía dejar de ser sombra?. ¿por que cuando abrazaba le costaba trabajo sentir su misma escencia? parecia que los ahogaría en ausencias.

aveces omitia el hecho de intentar seguir con sus explicaciones, de entender su importancia como sombra.

seguia siendo la espectadora fiel de los acontecimientos de esta casa.

nunca creyo que fuera tan maravillosa.

algunas veces sin pensarlo, se clavaban ciertos ojos en su escueta silueta y la veían unos segundos, pero pasaban su mirada sobre ella. ignorandola, otras veces se intimidaban al sentir su presencia sobre ellos y aludia de sentirse "tomada en cuenta", No dejaba de ser fría y un poco calculadora pero eso no impedía su pequeño momento de gloria. aunque para ser realistas no duraba mucho, cada vez se descuartizaba más por dentro.

dejo de jugar con cuerpos, comenzó a tratar de verse iluminada, de cambiar sus grises cristalinos y vestirse diferente. de encontrarse reverrente y agradable ante otros ojos que con luz la traspasaban.

no podia encontrar relieves en su ser.

no podia dejar de ser sombra.

y eso la desesperaba; quería ser más, dejar de simular y tener texturas
reales.

sin solidez, pálida, fria, silenciosa y tan indiferente.

no encontró manera de solventar sus pensamientos

ni siquiera de acercarse un poco.

no logro cautivar esas miradas mas de 10 segundos en solo ella.

y un buen día lo poco que tenia de alma se desmorono y comenzó a regarse ella misma por el techo de mi casa, por sus ventanas, por las coladeras, por cada uno de sus cuartos, de sus paredes despintadas, por las maderas despostilladas de cualquiera de los muebles y por supuesto por todos sus rincones.

alguien respiro lo que quedaba de ella.

Y otra sombra ocupo su espacio.